DIOS TE HONRA, y sin embargo esta declaración puede inflamar tu sensación de incertidumbre, despertar tu sentido de culpa, confundir tu sentido de orgullo y estimular todo tipo de conflicto que exista realmente dentro de ti ahora. En el pasado has intentado ser algo irreal, y esto te ha fallado. Ahora tienes miedo de ser cualquier cosa, por temor a que el fracaso te persiga una vez más. Por tanto, la grandeza parece ser pequeñez y la pequeñez parece ser grandeza, y todas las cosas se ven al revés o invertidas de su verdadero significado.
DIOS TE HONRA tanto si puedes aceptarlo como si no. Esto es cierto independientemente de la evaluación humana, porque solo las cosas que están más allá de la evaluación son verdaderas. Nosotros te estamos llevando a lo que está más allá de la evaluación, lo cual será el descubrimiento más grande posible en esta vida o en cualquier vida.
A CADA HORA REPITE ESTA DECLARACIÓN y considérala seriamente. En tus dos sesiones de práctica, permite que tu mente una vez más esté quieta y receptiva para que puedas aprender a recibir el honor que Dios tiene para ti. Sin duda, este honor debe dirigirse a una parte de ti de la que apenas eres consciente. No es tu comportamiento lo que se honra. No es tu idealismo, ni son tus creencias, tus suposiciones, tus demandas o tus miedos. Estos pueden ser para bien o para mal. Estos pueden servirte o traicionarte. Pero el honor está reservado a algo más grande, algo que ahora estás aprendiendo a reconocer.
PRÁCTICA 103: Dos sesiones de práctica de 30 minutos. Práctica horaria.