NO HAY MAESTROS VIVIENDO EN EL MUNDO, pues la Maestría se alcanza más allá del mundo. Hay estudiantes avanzados. Hay estudiantes de gran logro. Pero no hay Maestros viviendo en el mundo. La perfección no se encuentra aquí, solo la contribución. Todo aquel que permanece en el mundo permanece para aprender las lecciones del mundo. Las lecciones del mundo deben aprenderse no solo en la vida individual, sino también en una vida de contribución. Tu verdadera educación supera con mucho lo que has reconocido hasta ahora. No es simplemente la corrección de errores. Es la contribución de tus regalos.
NO HAY MAESTROS VIVIENDO EN EL MUNDO. Por tanto, puedes aliviarte de la gran carga de intentar o requerir la Maestría para ti mismo. Tú mismo no puedes ser un Maestro, porque la vida es el Maestro. Esa es la gran diferencia que hará toda la diferencia cuando llegues a comprender su verdadero significado y beneficio.
EN TUS DOS PERIODOS DE PRÁCTICAS DE HOY, piensa en todas las personas que has considerado que eran Maestros —personas que has conocido, escuchado o imaginado, personas del pasado y personas que viven en la actualidad—. Piensa en todas las cualidades que les han hecho Maestros y en cómo has utilizado estas cualidades para juzgarte a ti mismo y evaluar tu vida y tu comportamiento. No es el propósito de los estudiantes avanzados convertirse en criterios de autocondena para aquellos de menor capacidad. Ése no es su regalo, aunque ellos deben entender con el tiempo que sus regalos serán malinterpretados así.
ACEPTA TU DESCARGA mientras te recordamos que no hay Maestros viviendo en el mundo. En tus dos sesiones de práctica, trata de comprenderlo. Trata de comprender el alivio que se te está dando. Pero no cometas el error de pensar que esto conduce a la pasividad por tu parte, pues tu participación en la recuperación del Conocimiento será más grande que nunca. Tu compromiso con la emergencia del Conocimiento será mayor que nunca. Ahora tu participación y tu compromiso pueden avanzar más rápidamente, ya que están siendo descargados de tu idealismo, el cual solo puede llevarte por mal camino.
PRÁCTICA 106: Dos sesiones de práctica de 30 minutos.