EL ÚNICO JUICIO QUE PUEDES HACER SOBRE EL MUNDO es que está confuso. Este juicio no requiere de enfado, tristeza, pérdida, resentimiento, hostilidad o venganza. No pide atacar de ninguna forma. El mundo está confuso. No lo juzgues. ¿Cómo puede el mundo estar certero si está sin el Conocimiento? Puedes contemplar tu vida hasta ahora y comprender la magnitud de tu propia confusión. ¿Cómo podía ser de otra manera cuando estabas sin el Conocimiento? El Conocimiento está contigo ahora, como lo estuvo entonces. Tú estás empezando a recuperar el Conocimiento, por lo que su certeza puede expresarse cada vez más a través de ti. Este es el gran regalo que ahora estás aprendiendo a recibir. Es un regalo que el mundo aprenderá a recibir a través de ti.
A CADA HORA, MIENTRAS OBSERVAS EL MUNDO y todas sus actividades, no lo juzgues, porque está meramente confuso. Si tú estás hoy en dificultades no te juzgues, porque estás meramente confuso. En las sesiones de práctica más profunda de hoy, permítete entrar en la quietud. Entras en la quietud simplemente queriendo entrar en la quietud. Es un regalo que te permites a ti mismo. Para ello, te entregas a recibir el regalo. Aquí no hay dador y receptor del regalo, pues el regalo reverbera entre tú y tu Fuente. El Conocimiento y su vehículo simplemente se afirman entre sí.
EL MUNDO ESTÁ CONFUSO. Está sin el Conocimiento. Pero tú eres un regalo para el mundo, porque hoy estás aprendiendo a recibir el Conocimiento.
PRÁCTICA 222: Dos periodos de práctica de 30 minutos. Práctica horaria.