SIN JUICIOS PUEDES VER. Sin juicios puedes aprender. Sin juicios tu mente se abre. Sin juicios te entiendes a ti mismo. Sin juicios puedes comprender al otro.
A CADA HORA DE HOY, repite esta declaración mientras eres testigo de ti mismo y del mundo que te rodea. Repite esta declaración y siente su impacto. Abandona tus juicios por unos momentos, y luego siente el contraste y la experiencia que esto te proveerá. No juzgues hoy a los demás. Permite que ellos mismos se te revelen. Sin juicios no sufrirás bajo tu propia corona de espinas. Sin juicios sentirás la presencia de tus Maestros ayudándote.
PERMITE QUE TUS PRÁCTICAS HORARIAS SEAN CONSISTENTES. Si pierdes una hora, perdónate a ti mismo y vuelve a dedicarte. Los errores son para enseñarte, fortalecerte y mostrarte lo que necesitas aprender.
INDEPENDIENTEMENTE DE LO QUE OTROS ESTÉN HACIENDO, independientemente de cómo ellos puedan ofender tu sensibilidad, tus ideas y tus valores, no juzgues hoy a los demás.
PRÁCTICA 76: Práctica horaria.